La leche que se envasa se realiza bajo pedido, al tratarse de un producto fresco. A la fábrica de envasado llega el camión procedente de la ganadería a primera hora de la mañana con la cantidad exacta de leche que se va a envasar. La planificación de la producción es al día en función a los pedidos que se tienen que enviar se prepara la producción un día o dos antes. Todo esto se hace con la finalidad de que al cliente lo más pronto y fresco posible.
Contamos con dos tipos de productos, ambos totalmente naturales:
Leche fresca pasteurizada
La leche fresca “Campos de Nava”. La materia prima se recibe en la central diariamente y se somete a un proceso de pasteurización. Éste hace que se eliminen las bacterias de la leche a la vez que permite la conservación de todas las propiedades naturales de este producto lácteo. Gracias a la pasteurización la leche no pierde su frescura y se convierte en un producto final muy saludable, que mantiene todas las propiedades durante 9 días.
Consideramos la leche como nuestra razón de seguir y seguimos envasando leche entera pasteurizada desde los ´80. Nunca hemos dejado de envasarla y siempre hemos considerado que es el producto principal, pues es la materia prima y del que parten los otros productos.
La producción de leche pasteurizada es en su mayoría para grandes centros como residencias u hospitales y para obradores de pastelería. Pero también servimos a la hostelería y a panaderías y tiendas.
Laban Oujda
Se trata de leche fermentada elaborada a partir de la leche fresca pasteurizada; es un yogur líquido. Esta leche fermentada es mucho más digerible que la pasteurizada, al disminuir la lactosa con la fermentación y al usar fermentos con probióticos (Bífidus y Acidophilus activos), y ayuda al tránsito intestinal. Es un producto con una caducidad de un mes. La marca que se decidió utilizar para este producto fue Laban Oujda, un nombre que atrajera a la comunidad árabe, uno de nuestros principales demandantes.
Este yogur liquido se comercializa en dos sabores: natural y fresa, que contiene azúcar, colorante y aroma naturales.
La aventura árabe comenzó más o menos sobre el 2005 con la ayuda y recomendación de un empresario árabe interesado en nuestra leche y también gracias al Instituto Tecnológico Agrario de Palencia. El ITA fue el que desarrollo el producto, pero la idea surgió en una feria alimentaria de Barcelona donde nuestra empresa participaba y donde nos encontramos con un empresario árabe que quería que hiciéramos este producto con nuestra materia prima, nuestra leche.
Dada nuestra vinculación al mundo árabe, todos los años señalamos en el calendario el Ramadán. El Ramadán es el mes sagrado para los musulmanes, un periodo de 30 días en el que se ayuna desde que sale el sol hasta que el astro se pone por la noche y sólo en este período se puede realizar la ingesta de alimentos. En general en estos 30 días se consume más porque al realizar ayuno durante el día, por la noche necesitan tomar alimentos que aporten nutrientes a su organismo; además al llevar todo el día sin comer y luego realizar durante la noche una comida abundante es necesario tomar alimentos que les ayuden a realizar bien la digestión, y éste es el caso del Laban. Este aumento del consumo es notable también en los meses más calurosos ya que es muy fresco y ligero.
«YOGUR ÁRABE EN TIERRA DE CAMPOS»
Formatos de envases
Los envases esterilizados de plástico y embalaje de cartón de 10 litros y 20 litros son muy utilizados en centros de grandes consumos de leche. Son formatos destinados a la leche fresca. Todo ello para ajustarnos a las necesidades del cliente.
El envase de 1 litro se utiliza tanto para la leche fermentada como para la fresca. El formato de un litro tiene forma de jarra y conserva siempre su verticalidad a medida que se va vaciando. Es un diseño muy funcional y ligero que además cuenta con abre fácil y auto-cierre.
Se trata de un envase degradable, cuyo impacto en el medio ambiente es inofensivo ya que está fabricado con un polímero de cáscara de huevo.